Fomentando la Responsabilidad desde la Infancia:

La Importancia de los Hábitos en los Niños

Ms. Gabriela Sosa / Lower Elementary Academic Coordinator

Uno de los pilares fundamentales en la formación de nuestros niños, es inculcar hábitos que les ayuden a crecer como individuos responsables y autónomos. Desde la etapa preescolar hasta la primaria, es crucial que como padres y maestros, guiemos a nuestros hijos hacia la adopción de comportamientos que les permitan desenvolverse de manera eficaz en todos los aspectos de sus vidas, especialmente en el ámbito escolar.

Los hábitos no solo se limitan a la higiene personal, aunque esta es una parte esencial. Enseñar a nuestros niños a ser responsables de su limpieza personal, de sus juguetes, su recámara, su escritorio  y de cumplir con sus tareas escolares, es sembrar semillas que florecerán en un futuro lleno de logros y éxitos.

Cuando los niños aprenden desde temprana edad a ser responsables de sus pertenencias y de sus compromisos, están adquiriendo habilidades que les servirán para toda la vida. Un niño que cuida de sus cosas y de su entorno desarrolla un sentido de pertenencia y respeto por su espacio, lo que le lleva a ser más organizado y diligente en sus actividades diarias.

La responsabilidad en el ámbito escolar es especialmente importante. Inculcar en nuestros hijos la disciplina de hacer sus tareas a tiempo y con dedicación, no solo mejora su rendimiento académico, sino que también les enseña el valor del esfuerzo y la constancia. Cuando los niños se acostumbran a cumplir con sus responsabilidades escolares, están sentando las bases para un futuro académico exitoso.

Como padres y maestros,  nuestro papel es crucial en el desarrollo de estos hábitos. Debemos ser modelos a seguir para nuestros niños, mostrándoles con nuestro propio comportamiento la importancia de la responsabilidad y la constancia. Además, es fundamental establecer rutinas claras y consistentes que les ayuden a interiorizar estos hábitos de manera natural.

Recordemos siempre que los pequeños actos de responsabilidad de hoy, son los cimientos de grandes logros en el mañana.

Fomentando un uso saludable de las Redes Sociales:

Responsabilidad Digital desde la infancia

Lic. Diana E. Alonso Guzmán / Psicóloga de Primaria Mayor y Secundaria

En la era digital en la que vivimos, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida de muchas personas, incluidos los niños y adolescentes. Sin embargo, su impacto en el desarrollo infantil y la salud mental es un tema de creciente preocupación. Como adultos, tenemos la responsabilidad de guiar a nuestros hijos en el uso responsable de estas plataformas desde una edad temprana, fomentando una relación saludable con la tecnología y promoviendo un entorno en línea seguro y positivo.

El uso excesivo o inadecuado de las redes sociales puede tener un impacto negativo en varios aspectos del desarrollo infantil, incluida la autoestima, las relaciones interpersonales, el rendimiento académico y la salud mental en general. Es esencial que los niños aprendan desde una edad temprana cómo utilizar estas plataformas de manera responsable y consciente, fomentando hábitos saludables que perdurarán a lo largo de sus vidas.

Los padres y maestros desempeñamos un papel fundamental en la educación de los niños y adolescentes sobre el uso de las redes sociales. Algunos consejos importantes incluyen:

Conocer y Comprender: Es fundamental informarnos y comprendan las diversas plataformas de redes sociales que pueden estar utilizando. Tomarse el tiempo para familiarizarse con las aplicaciones, sus funciones y los riesgos asociados es el primer paso para poder guiar a sus hijos de manera efectiva.

Estableciendo Límites y Normas: Es esencial establecer límites claros en cuanto al tiempo dedicado a las redes sociales y las reglas de uso apropiado. Estos límites pueden incluir horas específicas del día en las que se permite el acceso a las redes sociales, así como la supervisión activa de la actividad en línea.

Modelando un Comportamiento Positivo: Nosotros somos el modelo  a seguir, incluso en el mundo digital. Es importante que los padres muestren un comportamiento digital positivo, practicando hábitos saludables en el uso de las redes sociales y siendo conscientes de su propia conducta en línea.

Comunicación Abierta: Fomentar una comunicación abierta y honesta con los hijos es fundamental para abordar temas relacionados con las redes sociales. Debemos crear un ambiente en el que los niños se sientan cómodos compartiendo sus experiencias en línea y buscando orientación cuando sea necesario.

Educación sobre Seguridad en Línea: Debemos educar a nuestros  hijos sobre la importancia de la seguridad en línea, incluida la protección de su privacidad y la identificación y respuesta a situaciones de riesgo, como el acoso cibernético.

Promoviendo una Cultura Familiar Digital Positiva: Crear una cultura familiar digital positiva implica establecer valores y normas claras en torno al uso de la tecnología. Esto incluye fomentar el respeto, la empatía y la responsabilidad en línea, así como utilizar las redes sociales como herramientas para la conexión, el aprendizaje y el crecimiento personal.

Nuestro  objetivo debe de ser el de  equipar a los niños con las habilidades necesarias para utilizar las redes sociales de manera segura, responsable y consciente. Al educarnos, padres, maestros y niños sobre la importancia de un uso adecuado de las redes sociales, podemos contribuir a crear un entorno en línea más seguro y saludable para las generaciones futuras.

Desarrollando la Inteligencia Emocional en la Edad Escolar: Clave para el Éxito y el Bienestar

Ms. Rosy A. Mancilla / Preschool Academic Coordinator

En la búsqueda de una educación integral, se ha vuelto cada vez más evidente que el éxito académico no es el único indicador de un desarrollo completo y satisfactorio para los niños en edad escolar. La inteligencia emocional, definida como la capacidad para reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como las de los demás, juega un papel fundamental en el bienestar personal y social. Es en la edad escolar donde se establecen las bases para cultivar esta habilidad invaluable que impactará en todos los aspectos de la vida futura del individuo.

Fomentando la Autoconciencia Emocional

La inteligencia emocional comienza con la autoconciencia emocional, la capacidad de reconocer y comprender nuestras propias emociones. En la edad escolar, los niños comienzan a experimentar una amplia gama de emociones a medida que enfrentan desafíos académicos, sociales y personales. Es esencial que los educadores y los padres brinden un entorno que promueva la expresión emocional abierta y el autoconocimiento. Esto se puede lograr mediante actividades que fomenten la reflexión, como el diario de emociones, donde los niños puedan identificar y expresar lo que sienten en diferentes situaciones.

Desarrollando la Empatía y las Habilidades Sociales

La empatía, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, es otra habilidad crucial en la inteligencia emocional. En la edad escolar, los niños tienen la oportunidad de interactuar con una variedad de compañeros, cada uno con sus propias experiencias y emociones. Es importante enseñarles a reconocer las señales emocionales de los demás y a responder de manera compasiva y solidaria. Los programas de educación emocional y las actividades de aprendizaje cooperativo pueden ser herramientas efectivas para cultivar la empatía y las habilidades sociales en el entorno escolar.

Gestión de Emociones y Resolución de Conflictos

A medida que los niños crecen, se enfrentan a situaciones que pueden provocar emociones intensas, como el estrés, la frustración y la ira. En la edad escolar, es crucial enseñarles estrategias efectivas para manejar estas emociones de manera saludable y constructiva. La enseñanza de técnicas de respiración y relajación, así como el fomento de la resolución de conflictos pacífica y el pensamiento positivo, son habilidades que los niños pueden aprender y aplicar en su vida diaria. Los maestros y los padres desempeñan un papel fundamental al modelar y enseñar estas habilidades en el aula y en el hogar.

Beneficios a Largo Plazo

El desarrollo de la inteligencia emocional en la edad escolar no solo beneficia el bienestar personal y social de los niños, sino que también tiene un impacto positivo en su éxito académico y profesional a largo plazo. Los niños que poseen una mayor inteligencia emocional tienden a tener mejores habilidades de comunicación, relaciones interpersonales más saludables y una mayor capacidad para enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y determinación.

En conclusión, la inteligencia emocional es una habilidad fundamental que debe ser cultivada desde la edad escolar. Al proporcionar a los niños las herramientas y los recursos necesarios para reconocer, comprender y gestionar sus emociones, estamos preparándolos para ser individuos completos y capaces de enfrentar los desafíos del mundo con confianza y empatía.

“Los líderes verdaderamente efectivos se distinguen por su alto grado de inteligencia emocional, que incluye la autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales.”
Daniel Goleman

Herramienta para la vida: Modelo de Naciones Unidas

Ms. Alejandra E. Aguilar / Jr High Teacher

Cuando pensamos en la Organización de las Naciones Unidas lo primero que emerge a nuestra mente es la Paz Mundial. Más allá de ser una institución que promueve la paz mundial debemos apreciarla como un conjunto de países unidos en la misión de promover la paz, la justicia y el desarrollo sostenible en todo el mundo. Este organismo internacional sirve como plataforma para abordar desafíos globales que van desde conflictos armados hasta crisis humanitarias y cambio climático.

Teniendo como referencia esta institución reconocida desde 1945, nos enfrentamos ante una necesidad de promover la paz y la resolución de problemas, no solo en el ámbito global siendo adultos, si no en nuestro entorno: social, escolar, familiar desde temprana edad. 

En West Heights, en la clase de “electives” de Secundaria, el Modelo de Naciones Unidas (MUN) es una herramienta educativa que replica el funcionamiento de la ONU, diseñada para que estudiantes como nuestros hijos se sumerjan en el mundo de la diplomacia y los asuntos internacionales. 

Esta práctica simula debates, negociaciones y resolución de problemas a escala global. 

Participar en el MUN les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la negociación y la empatía, mientras exploran soluciones a problemas reales. 

En secundaria, preparamos a nuestros alumnos con herramientas para convertirse en agentes de cambio y a desarrollar las habilidades que se requiera como el liderazgo, resolución de problemas y comprensión intercultural en el mundo actual. 

El Modelo de Naciones Unidas se presenta como una oportunidad invaluable para preparar a nuestros alumnos para ser agentes de cambio en un entorno globalizado y diverso. Su participación en este modelo no solo enriquece su educación, sino que también les empodera para contribuir positivamente en la construcción de un mundo más inclusivo y pacífico.

¿Cuál es la edad ideal en un niño para aprender un instrumento?

Mr. Abraham Robledo / Music Teacher

Consejos para elegir un instrumento junto con su hijo.

Existen diferentes opiniones con respecto a la edad para comenzar a aprender un instrumento musical y también existen diferentes métodos de enseñanza por los cuales se puede guiar hacia un mejor aprendizaje. En diferentes artículos y opiniones en general podemos encontrar que la edad óptima para aprender a ejecutar un instrumento es a partir de los 7 u 8 años, debido al desarrollo de las extremidades para que el niño(a) pueda sostener por sí mismo el instrumento. Sin embargo se puede empezar antes o después de dichas edades ya que no es una regla que deba seguirse al pie de la letra o que interfiera mucho con el aprendizaje.

A partir de los 3 a 5 años sería ideal poder contar con una enseñanza musical con estimulación temprana, también existe la musicoterapia para ayudar en diferentes aspectos del neurodesarrollo. En la iniciación musical se trata de estar utilizando el canto,  instrumentos de percusión ya sea como el xilófono, panderos, tambores, entre otros. Se desarrollará la motricidad gruesa, fina y también la memoria musical trabajando diferentes sentidos y ayudando a la retención, reconocimiento auditivo y estructura al crear una rutina de estudio y consiguiendo una maduración encaminada por la guía del maestro capacitado.

Consejos para elegir instrumento:

Que su hijo se sienta atraído por el instrumento: (sonoramente y como se ve el instrumento) no hay que intentar persuadir o influir en la decisión ya que la música es un hermoso lenguaje que se puede transmitir desde cualquier instrumento.

Buscar opciones juntos: pasar tiempo en familia buscando diferentes instrumentos juntos, tal vez se puedan conocer diferentes instrumentos que no se conocían antes.

Platicar acerca del estudio en instrumento: como el instrumento musical requiere disciplina y estudio del mismo, se recomienda crear una rutina con pequeñas metas, comenzando por 15-20 minutos diarios e ir subiendo la cantidad de tiempo por múltiplos de 5. Hay que entender que en la práctica del instrumento se están formando diferentes tipos de nuevas conexiones neuronales las cuales aparecen al ser estimuladas con experiencias que se van adquiriendo. Es normal que exista cansancio después de repasar mucho, por eso se recomienda empezar con muy poco tiempo y así no abrumar o sobre estimular el desarrollo de tal proceso.

Existen un sinfín de opciones para el aprendizaje de un instrumento con diferentes enfoques para el tipo de habilidades que se necesita en cada etapa del desarrollo. Sin embargo es importante tomar en cuenta qué hay que formar un ambiente de comunicación entre maestro y padre/madre para poder ayudar en casa a repasar lo aprendido y tener mejor aprovechamiento.

La música es un lenguaje universal que no tiene fronteras y es hermoso. 

Tips para fomentar el gusto por la lectura 

Ms. Gabriela Sosa / Lower Elementary Academic Coordinator

Los papás son los principales modelos a seguir para los niños. Cuando ven a sus papás leyendo, les están transmitiendo el mensaje de que la lectura es una actividad valiosa y gratificante.

Al ver a sus papás disfrutando de la lectura, los niños están más inclinados a desarrollar un interés genuino por los libros y la literatura. Pueden sentir curiosidad por explorar y descubrir el mundo a través de la lectura.

Los niños aprenden no solo de lo que se les dice, sino también de lo que ven. Observar a sus papás leyendo los ayudará a familiarizarse con las habilidades básicas de lectura, como son la dirección de lectura, la interpretación de palabras y la comprensión del contenido.

La lectura en voz alta por parte de los padres proporciona a los niños la oportunidad de escuchar cómo se pronuncian las palabras y cómo fluye el texto. Esto es esencial para desarrollar habilidades de comprensión y para internalizar las estructuras gramaticales y el vocabulario.

A continuación les comparto algunos tips para fomentar la lectura en nuestros niños:

• Diseña un rincón de lectura acogedor con cojines, mantas y estanterías llenas de libros.
• Asegúrate de que haya buena iluminación y un ambiente tranquilo para que puedan concentrarse.
• Permíteles escoger libros que les interesen. Pueden ser cuentos, cómics, libros de aventuras, ciencia ficción, etc.
• Varía el tipo de lecturas para mantener su interés.
• Dedica tiempo a leer en voz alta para ellos. Esto puede incluir cuentos antes de dormir, o incluso libros que les interesen y que puedan disfrutar en conjunto.
• Lleva a los niños a lugares donde puedan explorar y seleccionar libros por sí mismos. Fomenta la independencia y la emoción por elegir.
• Después de leer, hazles preguntas sobre lo que leyeron. Invítalos a compartir sus opiniones y a hacer conexiones con sus propias experiencias.
• Realiza actividades como escribir su propia historia, hacer dibujos inspirados en el libro o actuar escenas.
• Crea un ambiente en el que la lectura sea algo que toda la familia valore y practique. Pueden compartir libros y hablar sobre lo que están leyendo.
• Los niños suelen imitar lo que ven en los adultos. Si te ven leyendo y disfrutando de los libros, es más probable que lo hagan también.
• Elogia sus esfuerzos y logros en la lectura. Puedes hacer un registro de los libros que han leído juntos y celebrar cada libro terminado.

Leer juntos puede ser una experiencia compartida muy especial. Puede generar momentos de conexión emocional y fomentar la comunicación entre padres e hijos.

¡Disfrutemos juntos de la lectura!