Fomentar el emprendimiento desde la educación básica en nuestros jóvenes desempeña un papel clave en el desarrollo de aptitudes y competencias promoviendo su autonomía. Los beneficios de esta práctica son múltiples: se desarrolla la creatividad, la asertividad, la confianza y el pensamiento positivo. Pertenecemos a la generación del conocimiento, a la sociedad del saber y ello nos compromete con este esfuerzo. La creatividad, el liderazgo, la adaptación al cambio, la imaginación, la observación, la actitud innovadora, espíritu de equipo, solidaridad y el sentido de la responsabilidad constituyen elementos imprescindibles en la formación de las nuevas generaciones. El desafío de las instituciones de educación es formar de manera integral a pensadores capaces de generar ideas que mueven al mundo.
Autores como Lee et al. (2005) destacan el papel que desempeña la escuela y el sistema educativo en la generación de actitudes que apoyan el espíritu emprendedor. “Las instituciones no deben funcionar de manera ajena al fomento de la creatividad en sus estudiantes sino que hay que formar personas con una gran capacidad de generación de ideas y de resolución de problemas” (Esteve, 2008).
Un programa académico de emprendimiento podría definirse como cualquier programa o proceso educativo que se utiliza para desarrollar actitudes, destrezas y competencias emprendedoras, con el fin de desarrollar las cualidades requeridas para crear nuevos negocios (Fayolle et al., 2006).
Es por ello que nuestro programa de Entrepreneur, el cual está dirigido a los estudiantes de noveno, les permite vivir la experiencia real de montar su propia empresa. Nuestros alumnos tienen la oportunidad de desarrollar un producto o servicio que responda a una necesidad concreta de la sociedad, crear un plan de negocios, tomar decisiones relacionadas con la producción y el marketing y las estrategias necesarias para insertar el producto final en el mercado.
Estamos convencidos de la importancia que tiene enseñar habilidades fundamentales para la vida. Dejando de lado la educación tradicional basada en la mera transmisión de información, adoptando un modelo educativo que no se centra únicamente en la memorización, sino en proporcionar a los alumnos habilidades que les ayuden a desarrollar su talento.
Referencia bibliográfica:
Fayolle, A., Gailly, B. and Lassas‐Clerc, N. (2006), “Assessing the impact of entrepreneurship education programmes: a new methodology”, Journal of European Industrial Training, Vol. 30 No. 9, pp. 701-720.
Lee, S., Lim, S.., Pathak, R. (2005), “Influences on students attitudes toward entrepreneurship: A multi-country study”, Entrepreneurship Mgt., pp 351–366.Esteve, F. (2008), “Análisis del estado de la creatividad de los estudiantes” Universitat Jaume I.
